El uso
de los plásticos en la fabricación de piezas para el automóvil aumenta cada día
más, las características de estos materiales, su coste económico y su
reciclabilidad, son puntos importantes a tener en cuenta por los constructores
a la hora de realizar el diseño y elegir el material con el que fabricar
determinadas piezas.
El
acero, material utilizado tradicionalmente, va siendo desplazado por otros
materiales para la fabricación de determinadas piezas, que poco a poco van
aumentando en número, y para las cuales, en muchas ocasiones se elige el
plástico como material más adecuado.
Los
factores que se tienen en cuenta a la hora de diseñar un vehículo van
evolucionando con el tiempo, así como los materiales utilizados, que van
ofreciendo nuevas características técnicas y nuevas aplicaciones. Los nuevos
plásticos o la mejora de los existentes a través de aditivos y combinaciones
entre ellos, así como las nuevas tecnologías de su transformación, amplían cada
día el número de usos de los plásticos.
En la
actualidad, uno de los factores más importantes del diseño de vehículos, es la
reducción del peso. Dentro de los materiales menos pesados que el acero, la
elección de los constructores ha sido el aluminio y el plástico. De esta forma,
piezas habitualmente fabricadas con acero, empiezan a ser fabricadas con estos
materiales, un ejemplo lo encontramos en las aletas delanteras de plástico y
los capós de aluminio, llegando incluso a la fabricación de la estructura
completa de un vehículo en aluminio. También hemos de recordar que piezas como
el panel de instrumentos o los paragolpes delantero y posterior ya solo se
conciben en materiales plásticos.
Existen
otros factores que también influyen en la decisión del material a utilizar,
entre las que se encuentran las propias características que ofrece el material,
las posibilidades de diferentes diseños o formas geométricas más o menos
complicadas, el aumento de la protección contra la corrosión, la disponibilidad
de medios adecuados para trabajar con los materiales y la posibilidad de su
reciclaje e impacto medioambiental, en los que ha jugado un papel importante la
Directiva sobre tratamiento de Vehículos Fuera de Uso (VFU).
Actualmente,
la utilización de plásticos en un vehículo se sitúa alrededor de un 17%
(180Kg), en base al peso del vehículo y considerando un vehículo de tamaño
medio. Se prevé que este valor aumente en el tiempo, según los estudios
realizados y en vista de los avances en el campo de la transformación de
plásticos, que permitirán fabricar piezas cada vez más complejas, con plásticos
de elevadas prestaciones y a un coste económico aceptable.